Santiago, metódicamente, preparó sus botines, medias y canilleras el sábado por la noche. Acomodó su vestimenta, cerró el bolso y dejó todo listo para la mañana siguiente. Germán, fiel a su estilo, se levantó 15 minutos antes del encuentro en el Cid con el bueno de Quique. Tomó su bolso, intacto desde su último entrenamiento, y salió con lo que tenía puesto. Cofi desayunó apaciblemente -4 tostadas recubiertas de queso blanco y un jugo de naranja- sin despegar su mirada de la compañía inseparable de su Olé. Andrés se despertó pensando en su charla antes del debut en el torneo. “Si digo `técnico que debuta gana´ me estoy autoserruchando”, caviló. El Colo se preparaba para saber si su decisión de mudarse al Scholem fue la correcta. O si se metió en un verdadero berenjenal. 
Todas ellas, y muchas más, podrían ser pequeñas historias de la vuelta del Scholem a primera. O, mejor dicho, de las horas previas al debut del equipo dirigido por la dupla Anguila Rub–Colo Colo. Después de dos meses de arduo trabajo llega el puntapié inicial. El domingo a partir de las 13 se renueva la ilusión que nos condena. El anhelado ascenso habrá quedado atrás. Ahora el objetivo toma otro color. 
En el seno (izquierdo) del plantel aún se debate para qué está el plantel. Las cabezas del grupo confían de lleno en sus jugadores. “Nos tenemos que meter entre los 6 primeros y jugar la Supercopa”, auguró el Colo. Para algunos futbolistas escapar del descenso marcaría una correcta temporada. Los utópicos, y casi no videntes, apuestan al campeonato. 
La plantilla, rápida de reflejos, puso en agenda un tema delicado: los premios. Después de consultar con la calculadora y tras obtener el visto bueno de su coequiper, Anguila Rub tiró la carne sobre la parrilla: “Si quedamos entre los 6 primeros hay hamburguesas y chori para el plantel”. 
El domingo arranca, frente a Miss Refugio, una larga carrera con más de 30 obstáculos. Todos tendrán su lugar y sus chances. Más allá de lo futbolístico y lo físico, en la bolsa de valores del Scholem la mentalidad colectiva será vital para arribar al destino esperado. Cada uno podrá aportar lo suyo desde algún mínimo o enorme rincón. La derrota o el triunfo, las tristezas o alegrías, los buenos y malos momentos, sin dudas, serán patrimonio neto del plantel en su conjunto. 
En la semana pre-debut se palpitó un clima de lógica ansiedad y el cuerpo técnico intentó bajar los ánimos. Andi -¿ex DT y actual aguatero, según la encuestadora Scholé?- recurrió a sus mentadas elucubraciones futboleras: “Por lo que sé, no hay cucos en Primera. No hay que tener miedo. En el fútbol, el miedo puede ser uno de los peores enemigos”, meditó el Jedi Luke SkyRub ¡Que la fuerza esté contigo, Scholem! 
2 comentarios:
Mucha m.... muchachos para el domingo y para el torneo!
Un abrazo
muchachos,
mucho huevo en el primer partido.
demuestren que sholem es de primera.
a lo boca!
un abrazo
Publicar un comentario