Los co....... // 1ra A Cap XV

Después de una sufrida racha, el Trico tuvo un domingo repleto de puntos. Sacó los seis en juego y salió del último lugar en la tabla. En Primera, ganó 3-1 ante Csis por los goles de Tato y Shanti, por dos. Y quedó cerca de ganarse el chori y la morci. La Reserva festejó el 4-2 a través de Gerard, Lorito, Jairzinho y Juaco.



Por
Federico
"Yorugua (Barra Brava???)"
Amigo

Si no sufre, no vale. Esa parece ser la máxima para este Sholem de Buenos que cerró un domingo ideal, como hacía tiempo no ocurría. Ganó 3-1 y salió del último lugar de la tabla. Sin embargo, sufrió para volver a sumar de a tres. El 2-0 en el complemento pintaba para una tarde serena. Pero el Trico se olvidó de ponerle el moño al partido, no lo liquidó y se complicó con la expulsión de Nicorreloco.

Desde allí, se resguardó cerca de su arco y le cedió protagonismo a Csis que, sólo con empuje, descontó para imprimirle suspenso al final. Pero Shanti -que ya había sacado la mufa con un golazo- sentenció la historia con otra buena factura (nunca más certero, para el Tanque de San Isidro), que se cocinó desde mitad de cancha y contó con la participación esencial del Tato. Así, el equipo de la dupla respiró hondo, recuperó la alegría y le cedió el fondo de la tabla a su rival.

La Reserva también volvió a sonreír. Le costó más de la cuenta, pero construyó una victoria contundente. Como ante Cissab, se olvidó de jugar en los primeros 45 minutos y se despertó en el complemento. Claro que, esta vez, al menos se fue 1-1 al descanso gracias al colocado cabezazo de Stephen Gerard.
En el complemento, ajustó las tuercas, salió con otro temple y, con más voluntad que juego, se puso rápidamente 3-1. Con Lorito Cofiman como abanderado y conductor, dio vuelta la historia y desnudó aún más los evidentes problemas de Cissab. Con una enorme destreza y una mayor velocidad -algunos aseguran que llegó a 1 km/h-, el enganche apiló rivales, se metió en el área y definió con clase.

Con el grito de Juaco Río Bóo, el duelo parecía encaminarse hacia una goleada abultada, pero Sholem bajó la guardia, volvió a mostrar ciertas falencias y puso el duelo en riesgo con el 3-2. Sin embargo, Jairzinho ¨Papa¨ Da Silva concretó el 4-2 luego de una buena asistencia de Jota. Y no mucho más. Porque el Trico estuvo lejos de su mejor versión, pero le alcanzó para sacar el partido adelante y seguir metido en la pelea de arriba.

Los conducidos por Anguila Rub-Bambilardo Paolorossi vivieron un domingo completo. Después de una larga y angustiosa espera, sumó seis de seis y quedó a tiro del asado. Algunos ya se relamen con la carne, los chori y los chinchu. Festejan a cuenta y piden los 200 por adelantado. Pero la experiencia del Tricolor obliga a aplicar el freno, poner la bola bajo la suela y trabajar en la semana. Se ganó algo más que seis porotos, pero para el final de la la carrera aún resta un largo trecho.




Messidona. Lorito Cofiman. Manejó los hilos de Sholem, fue una pesadilla para los rivales y mantuvo el nivel en un duelo donde el equipo bajó un cambio. ¨Cofi ni necesita amagar, les guiña el ojo y los pasa¨, describió Bambilardo en el entretiempo.


Fusetti. El Tanito. Dijo ausente sin aviso en el duelo ante Csis. Buenas fuentes sostienen que los efectos barilochenses todavía perduran en su estado físico. Otras voces aseguran que aún no revivió luego de una larga noche de excesos. Martins, la próxima ponga tres despertadores!


Franquito. Bicho Luchito. Tuvo varias ocasiones para gritar bien fuerte, pero se le metió un Franquito en el cuerpo y definió como un oscuro defensor. Primero, falló con los pies y remató a la zapan de un inflado arquero. Después, pidió libertades para cabecear y apuntó directo al poste. ¨Imaginen lo mal que estamos que Fede me boludea¨, se lamentó y se ganó el merecido reconocimiento.


Adonai: La Bruja. El partido estaba caliente. Csis había descontado, iba por el empate, pero el 9 no entregó sus convicciones. El rival tiró la bola afuera y el sub-capitán la devolvió cerquita, ahí nomás. "Daro es muy bien tipo, no la puede tirar lejos", apuntó un jugador -el cronista perdió la memoria, no recuerda quién fue-.