14/7/08

¡100% Pucha! // 1ª A ´08 Cap. XIII


Después de tres fechas y media, Sholem Buenos Aires volvió a regocijarse con una victoria que tuvo mucho de revancha. Ante Mi Refugio, ganó por 2 a 0 con tantos de Quiquim Barbieri y La Pucha Bersusky. En tanto, la Reserva pagó caro sus errores y perdió por 3 a 2 con goles de Chileno Fox y Shanti.

Por
Federico
"Charrúa"
Amigo


Cuatro meses debió esperar. Aquella espina de la primera fecha todavía estaba enquistada en el pecho del Tricolor. A pesar de que pocos lo dijeran, por dentro todos sabían que un triunfo contra Mi Refugio era necesario. Y el desahogó llegó. Con paciencia, orden e inteligencia para aprovechar los espacios que el rival dejó en el complemento. Cuando La Pucha Bersusky paró la bola, miró el movimiento del uno y definió cruzado para rubricar el 2 a 0, todo Sholem respiró profundo. El fatídico arranque de año, ahora sí, quedó sepultado.
El primer tiempo fue opaco, no pasó demasiado. Sin embargo, en esa meseta, Sholem sacó provecho y se fue arriba en el marcador. Amén de que careció del control de la bola, los dirigidos por la dupla manejaron las acciones más importantes de juego. Abroquelados de mitad hacia atrás, el Tricolor decidió sacarle jugo a un rival que, en aras de encontrar aproximaciones, defendía con desacoples y dejaba espacios en el fondo. Primero tras un centro del Ruso Tristelme, Cucurucho Mengual enganchó hacia la derecha y metió un tiro cruzado que se fue cerca del palo izquierdo del arquero. Unos minutos más tarde, Donda recuperó la pelota y fabricó un corner que derivó en el primer grito del partido. Ruso Pete metió el centro y Quiquim, con la sangre en el ojo, conectó la bola al ángulo. Con 50 años, según detalló un rival, demostró que todavía la queda hilo en el carretel. Cerca del final, el Almirante Damo cacheteó un remate que se colaba por el medio del arco.
En el complemento, apuntalado en la ventaja, Sholem anestesió el encuentro. Perduró el orden, el doble cinco comenzó a pisar más fuerte en el medio y arriba aparecieron los espacios ante un equipo urgido. Así, como vaticinó Anguila en el entretiempo, Cucurucho se hizo profundo en su andarivel. Donda luchó y aguantó la bola, se volcó con criterio hacia las puntas para generar vacíos en otros sectores. Y Pesimista KK los potenció para llegar sin pelota. Luego careció de paciencia y cierta fineza a la hora de cerrar las jugadas. Entre él, Mengual, Bersusky y el Ruso se repartieron las llegadas en el complemento.
Atrás Sholem continuó con solvencia y orden, más allá de algunas escasas distracciones. Barbieri no tuvo reparos para rechazar cada bola, Gonza Tinelli mostró fiereza en la marca y Ratón puso la faja de clausurado a su sector. Además, Pumita y Risitas deglutieron en una zona extensísima y superpoblada. Volcado en ataque, el local se descuidó y el Tricolor de Monte Grande, en cuanto calibró sus empellones, encontró el segundo y definitivo tanto. Cucurucho armó una jugada magistral por derecha, llegó con el aire que le quedaba hasta al fondo y le cedió el gol a Donda. Este, con total tranquilidad, marcó su debut goleador en primera. Alivio y conquista para Sholem. Los tres porotos ya estaban adentro.
La segunda parte del torneo arrancó con una victoria tan ineludible como apaciguadora. Con muchos puntos altos, con la vuelta de Tailandés a las canchas y el debut de Paltito en primera, los dirigidos por Anguila-Colo Colo arribaron a una victoria que mantiene al equipo entre el primer pelotón del campeonato. En pos de mejorar la rueda terminada, Sholem comenzó sumando tres unidades más. El próximo domingo, con Hacoaj, disputará un choque con un rival que, al igual que el Tricolor frente a Mi Refugio, llega con la sangre en el ojo. La hazaña de aquel partido podrá quedar como una mera cuestión de azar o, si Sholem de Buenos Aires lo cree, convertirse en una nueva realidad.



Messidona. La Pucha Bersusky. Si bien hubo actuaciones parejas y en gran nivel, Donda superó la media del equipo. Peleó y recuperó la redonda, jugó con ella en los pies y cerró el partido con una definición sin nervios





Fusetti. Anguila Rub. A pedido del público, el DT suma otro galardón. “Como verán, estoy recaliente” fue el principio de la charla previa al partido. No pudo separar la bronca, entendible, del encuentro anterior con la certera posibilidad de revertir la situación en 90 minutos. Fuentes cercanas al entrenador consignan que es un creyente de pura cepa de la teoría del yin y yang.




Adonai. Las duchas. Después de varias semanas aciagas, sin puntos y con baños fríos, volver a disfrutar de una digna ducha con agua caliente valió más que las tres unidades cosechadas en cancha. Eso sí, la felicidad tiene su precio: ¡10 pesitos de garage!





Franquito. Malevo. Fiel a su apodo, intentó copar la parada y enfrentar a Gonza Tinelli. Le pecheó y vociferó algo, pero la indiferencia lo mató.

1 comentario:

Anónimo dijo...

saquen la foto de il kikiño, asusta!!!

pablo (no el amigo de mena)