Para nunca más volver // Ap' 07 Capítulo Final (o Casi)

Con una actuación antológica, Scholem arrasó por 6 a 0 a Csis, logró el ansiado ascenso a la primera categoría y se juega el campeonato en el desempate ante Mc Abi. Ruso Sánchez Pete se despachó con 4 tantos y Tailandés Furman aportó su primer gol y doblete. Próxima estación: primera A.

Por

Federico

"Charrúa"

Amigo

Todo empezó desde el minuto cero. A partir del orden y la concentración, condimentos esenciales para cualquier equipo que se precie de ser serio y, aún más, de cara a un partido decisivo. Con el correr del tiempo, Scholem se supo superior amparado en su solidez defensiva, la libertad para crear y el aporte estelar de sus distintos.

Cierta igualdad caracterizó al primer tiempo, aunque el ping-pong favoreció claramente a los Rub Boys. Tiros en los palos, remates apenas desviados y buen manejo de la pelota parada se convirtieron en las aproximaciones más peligrosas del equipo. Hasta que apareció el olfato goleador de Sánchez Pete. Tras una serie de rebotes logrados por Pesimista KK y Chileno Fox, Ruso conectó una pelota que quedó bollando e infló la red. El primer objetivo, jugar con el marcador a favor, estaba cumplido.

En el complemento Scholem siguió en la misma sintonía: dientes apretados, firmeza a la hora de defender y contundencia para atacar. Csis sólo generó complicaciones en un pequeño pasaje del segundo tiempo, pero después del segundo y tercer gol de Rodo Pete entregó el encuentro. Primero el Ruso encaró de izquierda a derecha y definió con un certero remate cruzado ante la salida del uno. En el tercero sacó a relucir su pegada y clavó la bola, desde 30 metros, al ángulo. Allí, para Csis, se terminó el partido. Sin embargo, Scholem aún no había cerrado la faena. Sobre el final, Tailandes Furman abandonó el cero en el rubro goles y facturó por duplicado. Ruso Sánchez Pete cerró su jornada histórica con el cuarto de su cuenta personal. Little Ruso, con un tiro de 40 metros, y Cucurucho Mengual, después de una apilada monumental, también estuvieron cerca de ampliar la diferencia.

A minutos del cierre del encuentro empezaron a percibirse los cánticos y los festejos merecidos. Luego habría pileta, asado, brindis e interminables sonrisas de oreja a oreja, con Mellamed a la cabeza. Así, Scholem pudo terminar el 2007 como lo merecía: al tope de la tabla, con la vuelta a la categoría más alta y con un partido cuasi-perfecto e inolvidable. A pesar del cíclico año, a pesar de haber quedado cerca de la A en julio y a pesar del escaso apoyo desde el club, los Rub Boys demostraron que, como siempre, todo depende de ellos. Los éxitos y los fracasos, los triunfos y las derrotas ¡Bienvenidos a primera, lo mejor siempre está por venir!

Messidona. Ruso Sánchez Pete. Tuvo su mañana estelar. Convirtió cuatro goles, repartió asistencias, luchó y enloqueció a cuanto rival enfrentó. Sin dudas, su mejor actuación del año.

Fuseti. La terna arbitral (dupla, por un momento). Uno de los líneas llegó con el partido en marcha y el árbitro no estuvo a la altura de la final. Sin un claro criterio, tuvo más errores que aciertos.

Adonai. Las novias, amigos, barrabravas, ¿ex? jugadores y, principalmente, La Babe y Armando. Un aporte emotivo vital para encarar el partido. Su presencia puso aún más picante el encuentro y obligó a los Rub Boys a responderles en el verde césped. El malabarista asador también merece aplausos y reconocimiento.

Franquito. Yorugua Amigo. Mostró su rusticidad hasta en los festejos y no tuvo pruritos para pegarle al DT. Cuando se abrazó con Anguila Rub estuvo a punto de hacerle añicos la rodilla. “Casi me matás”, dijo el técnico.

El Plantel: Matías Besquin, Grifendorf; Yorugua Amigo, Ratón Mikey, Gonzalo Tinelli, Maza Ae Rambao, Quiquim Barbieri, Anteojos Giba, Mono Maik; Lorito Cofiman, Jairzinho Da Silva, Cucurucho Mengual, Pumita Santa, Risitas Mellamed, Little Ruso, Cucuruchito Mengual, Jirafa Agus, Ruso Sánchez Pete; Shanti, Tailandés Furman, Chileno Fox, Pesimista KK, Nicorsi. DTs: Anguila Rub – Bolsón Marianito González.