Ganhamos-lhe a gordo do Gurei // Ap´ 07 Cap VI

Por Alejandro "Maikel" Wainstein

El Scholem volvió a la victoria y con este resultado alcanzó al líder, Elso Ciego. Los goles los hicieron Gonza Tinelli y el Ruso Manusovich. El partido no despabiló a nadie e incluso durmió a tres de los cuatro bebés que estaban en el Estadio del Portugués (el restante sólo se largó a llorar)

“Está saliendo el sol que es, sin duda mi dios…”, se tarareaba en la mañana del domingo en la que el Scholem visitó a Gus Rey Sion. Y si bien algunos no creen en Dios, al menos como el que se muestra en la tele o en los libros, el sol salió.

Lindo día para jugar al fútbol (la mayoría), para tomarse un mate (otros) o para simplemente pasarla con amigos y la redonda, la caprichosa. Claro que todo puede arruinarse con un partido aburrido, impreciso y complicado. Bueno, ese es el mejor resumen de lo que pasó este domingo en el Estadio del Portugués.

Desde el primer segundo de juego quedó demostrada la superioridad física y futbolística que separaba a un equipo del otro. Scholem salió a comerse a su rival de entrada. Generó las primeras situaciones, algunas muy claras. Hasta que llegó el gol. Tras un tiro de esquina, el Lorito Coifman mandó un centro bajo y débil, que por fortuna le cayó en los pies a Gonzalo Tinelli. Sin dudar pateó firme, desviado y, gracias a la ayuda fortuita del Coco Silly, la clavó abajo.

Todo lo que vino después del 1 a 0 podría guardarse en un baúl de los recuerdos y dejarlo ahí, salvo por algunas cosillas. Una de las que hay q olvidar es el gol de Gus Rey, que agarró mal parada a la defensa de la visita y se la mandó a guardar cruzada a Clemente Beskin (NdR: Manos de Humo apodado por cierta persona [NdR2: no fue Federico])

Si bien el segundo tiempo no fue mejor que el primero, el Scholem encontró el segundo gol después de que desborde Cucurucho Mengual, tire el centro y el Ruso Manusovich la baje en el área chica y la empuje al gol. Festejo especial para el enganche y victoria del Schó. Pudo ser más holgado el marcador, pero el Scholem desperdició unas cuantas: las más claras fueron las del Camello Agustín que con el arquero vencido y en el área chica la tiró a las nubes y la del Laucha Staltari que con el arco vacío, tras una buena jugada del Ruso, se demoró y diluyó la jugada.

El Gordo de Gus Rey no estuvo presente en el banco de suplentes local. Dejó encargado el equipo a su asistente, Willy Tuner (NdR: si, el papá de Alf), demostrando una vez más sus altas influencias. En cambio, Rub contó con la “ayuda” de un asistente de campo de medio pelo, que ni siquiera se podía parar a cargar agua.

Confirmado: Willy Tuner le daba agua gasificada a sus jugadores para la presión… del pantalón.

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Premios Scholé

PREMIO MESSIDONA: JUAN CAMPERINI. El arquero local se sacó el rompevientos y demostró ser el más parejito de su equipo.

PREMIO FUSETI: COMPARTIDO. No hubo uno en particular, por eso el bajo rendimiento del equipo los condena a todos. Incluso a los que jugaron para seis puntos. Pero el Camello Agustín y el Laucha Staltari se morfaron dos goles tremendos!

ADONAI: TCHAMÍ DA SILVA. Mikey lastimado chillaba de dolor. Ante el pedido de algunos, mientras la pisaba y eludía a dos, pensó en su compañero y preguntó al DT: “Andrés, ¿la tiro afuera?”. Bien pibe!

FRANQUITO: TCHAMÍ DA SILVA. Después del buen gesto, cortó un contragolpe con una patada de atrás. La próxima, un agarrón de camiseta y ya!