23/8/11

Cabeza de jugador, corazón de hincha y los huevos de Sholem // 1ra C 2011

Sholem Buenos Aires le ganó 3-2 a Barkojba y empieza a soñar. En un partido muy disputado a lo largo de los 90 minutos, tuvo que revalidar el triunfo tres veces para llevarse el encuentro. Con una actuación consagrante del canterano Santiago Villarruel (hermano del arquero Martín) logró escalar en la tabla y se plantó en la zona de definición.
















Crónica del domingo 21/8/2011 por: Rodrigo de la Fuente

Arranque del partido, pelotazo cruzado, centro que recorre el área y Barkojba que avisaba que allí estaba el puntero. Sholem entró frío al encuentro, desconcentrado, desconocido. Con unos primeros minutos arrolladores el local hacía sentir la presencia de quién está en lo más alto del campeonato. No obstante el nunca más que 11 de Augusto supo plantarse en el campo ajeno y realizar una gran jugada colectiva para que la joya de inferiores corone dentro de la red. A partir de la diferencia el juego cambió, el tricolor comenzó a manejar la pelota y creo suficientes chances de gol como para merecer estirar la ventaja. Pero como en el fútbol solo cuentan los hechos, a falta de cinco minutos para terminar el primer tiempo una desconcentración defensiva le costó el empate.

En el complemento cuando todo hacía parecer que sería un partido cuesta arriba, nuevamente, el joven Villarruel recibió un magistral pase en cortado de Bengal que definió con clase. Abriendo la cara del pie izquierdo y acomodando la pelota bien lejos del precario arquero contrario. Desde ese momento el conjunto de Monte Grande perdió metros en el terreno de juego y se defendió más cerca del siempre rendidor arquero Juanba. En un ataque por el sector izquierdo de la defensa, el puntero vestido de blanco desbordó y luego de un defectuoso rechazo, apareció el potente centro delantero para poner cifras igualadas nuevamente. Con la mitad del segundo tiempo por jugarse el desafío de bajar a uno de los grandes de la categoría estaba intacto. No se sabe si por insistencia de Augusto, convicción propia o qué, pero Dani se animó a sacar un sablazo que entró pegado al palo y logró darle la otra vez, la ventaja al trico.
Sacando sangre sudor y lágrimas, aguantando dolencias y dejando la vida, el equipo logró defender el marcador y conseguir así, la victoria más importante y difícil del año.



Premio Messidona: Santi Villarruel. Dos goles, desequilibro individual y bautismo como jugador de primera. Mañana para que el canterano guarde en su memoria deportiva.



Premio Adonai: La entrega del equipo. Los once jugadores dieron el 110% para lograr la hazaña, así da gusto jugar.



Premio Fusetti: Rodra. Mal en el juego, incorrecto en la marca, responsabilidad en un gol.





Premio Franquito: Nº 5 de Barkojba. Después de perder una vez más con la figura del encuentro, le propinó un tacle deslizante de atrás merecedor de expulsión.

1 comentario:

Yorugua dijo...

Que mariconada jugar con cuellito, viejo. Esto es fútbol!