Se quiere ir de la B...

El Trico de Monte Grande hilvanó su segundo festejo consecutivo. Remontó un 0-2, terminó 3-2 ante el puntero enVenenado II y llegó a los 14 puntos. Shanti, el Chavo Fox y Lorito Cofiman le dieron la victoria. En la C, Sholem no pudo evitar la goleada.

Por

Federico

"CharrúA"

Amigo

Mira el cielo y pega uno de sus ya famosos alaridos. Se descarga. Aliviana tensiones. Esta vez no tiene bronca. Tampoco desazón ni tristeza. Del cuerpo le brota felicidad. Su estado de gracia desborda su fisonomía. Ese Sholem que tanto lo amarga, también –de vez en cuando- se acuerda de contentarlo. Por eso, quizás, mantiene esa relación tortuosa. Del llanto a la sonrisa. De la risa al lamento. De la desilusión a la esperanza.

Levanta la cabeza y vislumbra el cielo otra vez. No hay sol. Al contrario, una ola de frío polar se instala en Buenos Aires. Ni le importa. Puede nevar o caer granizo. En ese instante, tiene su propia microclima. Sólo le importa gritar. “¡Vamos Sholem, carajo!”, repite el Tato y representa, exacerbado, el espíritu general del plantel. Del 0-2 al 3-2. De la derrota al triunfo. Del abatimiento al desahogo. Del sufrimiento al festejo. ¡De Sholem, carajo!

Messidona. Fede Palto. Cansado de los premios secundarios, el cinco pidió rol protagónico con una actuación estelar. Hizo todo sencillo, siempre le dio la pelota a un compañero y raspó en los momentos justos. Ya había hecho méritos al elegir el encargado de lavar las pecheras. Está muy claro: se muere por volver a la A. Ex Cuelllito Schuliaquier también redondeó un gran partido.

Fusetti. Pachorra Visari. Es uno de los jugadores más regulares del team, pero la fría mañana de Almafuerte congeló sus valiosas aptitudes. Haciendo gala de su apodo, el Pacha estuvo parsimonioso y dubitativo. Levantó en el complemento, pero no logró gambetear el reconocido Fusetti.

Adonai. Chavo Fox, Gonza Tinelli y Paltito. Dejaron sus millonarios problemas de lado, olvidaron sus p

enas por 90 minutos y dieron el 100 por ciento por el Tricolor de Monte Grande. Horas más tarde -¿envueltos en llantos?- se pusieron a disposición del Kaiser. Como Ramón y Cavenaghi, quieren darle una mano a su otro amor futbolero.

Franquito. Charrúa Amigo, by Benjamin Price. En el entretiempo y algo confundido por el mentiroso resultado, el mono redactor fue a refrescar ideas con un poco de agua. Tras el saludo, Benja le espetó: “Se podría decir que tiraste la patada al mejor estilo Krupoviesa”. Allí, entonces, todo volvió a su lugar. Era el comentario, dicen, que el Botija necesitaba.