Tarde negra para el Sholem, que no se volvió con ningún punto de “El Refugio” de Venado. El Tricolor tropezó dos veces con la misma piedra en poco tiempo y cayó por 6-1 y 3-2, pero sin Rubeola ni la Bruja y, con una defensa improvisada, la Primera no pudo con los cañonazos del rival. La reserva, con goles de Ari y Leo, estuvo cerca.
Por Pablito¨Ex-Invictus¨
Pilanski
Las caras largas del plantel lo dicen todo, y la Primera no logró sumar en un partido que era
importante para la cabeza. En 20 minutos estaba 3-0 abajo y eso no estaba ni en los planes
de obras de Mauricio. La resistencia y velocidad de los contrincarios (como diría César) superó
ampliamente al conjunto de Paolo, que se hizo cargo del equipo por primera vez sin Andi, que se enfermó.
Después, Cofi la clavó al lado del poste del arquero de tiro libre, y la esperanza se mantuvo en pie, pero pasaron pocos minutos más y nuevamente nos sacaron ventaja. Todo terminó en dos o tres situaciones más y un resultado magro para un equipo que si bien no sumó, mantiene la diferencia con los de arriba, que tampoco ganaron.
La Reserva arrancó el partido antes del silbatazo inicial, con un técnico que arengó al uno, y le
recomendó: “Vos tenete confianza: bajala de pecho y decile a los rivales que le peguen al arco, y si el árbitro te dice algo, pedí perdón”.
El match empezó 1-0 arriba con gol de Ari, que se la tiró por abajo a un arquero que todavía no
llegó al piso de lo alto que era. No mucho más para decir sobre un equipo que se vio envuelto en confusión después de la remontada de Venado, que puso el cotejo 3 a 1.
Leónidas, afiladísimo, metió su cuarto gol en el torneo y puso a tiro del empate a su conjunto, pero el pitido del final llegó enseguida, y se escapó una chance interesante de acercarse a “Sí,sab”, que ganó y se aleja: 11 puntos de distancia.
Una buena: debutó Pila en primera, y Ariel “cazapromesas” Paolorossi habría dicho que “nace una estrella”.
Con la frente en alto, vamos por otra promesa: la de ganar el próximo partido.
de obras de Mauricio. La resistencia y velocidad de los contrincarios (como diría César) superó
ampliamente al conjunto de Paolo, que se hizo cargo del equipo por primera vez sin Andi, que se enfermó.
Después, Cofi la clavó al lado del poste del arquero de tiro libre, y la esperanza se mantuvo en pie, pero pasaron pocos minutos más y nuevamente nos sacaron ventaja. Todo terminó en dos o tres situaciones más y un resultado magro para un equipo que si bien no sumó, mantiene la diferencia con los de arriba, que tampoco ganaron.
La Reserva arrancó el partido antes del silbatazo inicial, con un técnico que arengó al uno, y le
recomendó: “Vos tenete confianza: bajala de pecho y decile a los rivales que le peguen al arco, y si el árbitro te dice algo, pedí perdón”.
El match empezó 1-0 arriba con gol de Ari, que se la tiró por abajo a un arquero que todavía no
llegó al piso de lo alto que era. No mucho más para decir sobre un equipo que se vio envuelto en confusión después de la remontada de Venado, que puso el cotejo 3 a 1.
Leónidas, afiladísimo, metió su cuarto gol en el torneo y puso a tiro del empate a su conjunto, pero el pitido del final llegó enseguida, y se escapó una chance interesante de acercarse a “Sí,sab”, que ganó y se aleja: 11 puntos de distancia.
Una buena: debutó Pila en primera, y Ariel “cazapromesas” Paolorossi habría dicho que “nace una estrella”.
Con la frente en alto, vamos por otra promesa: la de ganar el próximo partido.
2 comentarios:
Muy bien, Pilanski. Que se multipliquen las voces del Tricolor. Que se escuchen todas. Por más líneas en el blog. Abrazo yorugua.
Grank you, igual me corrí de lo habitual para saturar de metáforas la nota. Abrazo alcalino.
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