Lo que te devoraste! // 1ra A 2010 Cap. II

VOLVIO LA CRONIQUETA DOMINGUERA! Ahora a tratar bien al charrúa bo'

Domingo improductivo desde los números: 1 sobre 6. La Reserva mermó su rendimiento y le costó encontrar juego frente a Lamroth. El 2-2, al final de cuentas, fue un buen poroto. La Primera del Tricolor sufrió el poder de la pelota parada, no pudo torcer la historia y cayó 1-0 sin merecerlo.

Por Federico

"Charrúa"

Amigo

¨Esto me pone loco. Los árbitros tienen que llegar media hora antes del partido. No puede ser¨, bramó. Así comenzó una tarde desafortunada para Sholem Buenos Aires. Para preservar la identidad del declarante por posibles represalías, tendrá un nombre de ficción: AspiRub ¿Qué había pasado? La terna arbitral se tomó su tiempo para llegar y también para empezar el juego en Rodizio-Lamroth Country Club. Encima, tenían preparado un trabajado protocolo con minuto de silencio incluido y algunas decisiones innovadoras para el arbitraje mundial.

Eso sí, fueron extremadamente rigurosos en el cumplimiento de los requisitos para entrar a la cancha: carnet, DNI o registro, sin excepciones. Por eso, el local arrancó con nueve hombres en Reserva. Sin embargo, el Tricolor nunca supo entender cómo debía moverse para aprovechar la ventaja numérica. En lugar de abrir la cancha, la cerró. Antepuso la maniobra personal cuando el duelo pedía que la pelota rodara sin cesar. Y estuvo tan errático como estático. Los minutos pasaron, llegaron los carnets para los rivales y, desde los 30 minutos, todo se equiparó: Lamroth sumó dos futbolistas para contar con sus 11 players. En ese lapso -creer o reventar-, los conducidos por la dupla tuvieron sus mejores minutos. Se afirmaron en la cancha y, antes del entretiempo, Juan Vaca (NdeR: ya habrá tiempo de apodos, pero el mono redactor requiere tiempo para sacar una fotografía fidedigna de cada quien. Se aceptan sugerencias) definió con autoridad para el 1-0.

El complemento, nobleza obliga, tuvo un protagonista claro: el local, que dominó campo y pelota casi a placer. A Sholem le costó recuperar el balón y, cuando lo consiguió, lo perdió con celeridad. Por eso, aproximó peligro en contadas ocasiones y sufrió varios embates. Así, llegó el 1-1 con una definición precisa e imposible para la estirada de MARTÍNez Gullotta.

Al igual que en el primer tiempo, el Trico pegó en el momento menos esperado. Ari Fox ¿asistió? al arquero rival que, blooper mediante, fue a buscar la bola al fondo la red. 2-1 y a resistir como sea. Sin resto físico ni futbolístico, el equipo de la dupla se refugió demasiado cerca de su arco. Y lo pagó caro con el 2-2 cerca del cierre del partido. ¨Por cómo jugamos, la sacamos barata¨, se sinceraron varios miembros del plantel que, después, se morfaron las palabras cuando visitaron el buffet.

En la tarde escueta de puntos, la Primera se fue con las manos vacías, pero con la certeza de la obligación cumplida. En el complemento, Sholem hizo todo para llevarse los tres porotos... salvo el gol. Contó con innumerables situaciones, pero entre la impericia propia, las intervenciones del arquero y los deslumbrantes fallos de los jueces se llevó un cero injusto. Y el fútbol, esta vez, premió la mezquindad de un equipo que casi no traspasó mitad de cancha. Risitas Mellamed e Insurrecto Lucho de lo mejor en un team que no bajó de los seis puntos. Si repite lo del segundo tiempo, conseguirá más alegrías que tristezas.

Messidona. Steven Gerard. Con ubicación y simpleza, el zurdo fue impasable por arriba y por abajo. Además, jugó como si conociera el equipo desde hace años. En el complemento pasó a la izquierda y también anuló ese carril. A mantener el nivel!

Risitas. Estuvo preciso con la pelota, marcó presencia en el mediocampo y se las arregló sin problemas cuando quedó en soledad en el segundo tiempo. Mellamed,

Fusetti. La terna arbitral. Impresentable desde el principio. Llegó tarde, con pretensiones y poquísimas ganas de dirigir. Después lo demostraron en la cancha. Habrá que acostumbrarse, no queda otra. Dicen que encontrar un buen árbitro en Faccma es casi tan difícil como que Cucurucho Mengual recuerde los nombres del once inicial de corrido y sin chistar ¿Será para tanto?

Adonai. Santa. ¨Que alguno vaya atrás del arco a buscar las pelotas¨, pidió Anguila Rub cuando expiraba el duelo de Primera. Allí apareció el generoso Pumita, infló el pecho y asumió su lugar. ¨Fede, te veo muy buen acá. Dejá que yo me ocupo”, dijo y se marchó sin refunfuñar a hacerle compañía al Almirante Damo. Que bien estás, Meana!

Franquito. El increíble ristorante de alta alcurnia y mejores precios. Al mejor estilo bilancieri, te daban una patada al pecho, un piñazo al estómago y una paralítica al bolsillo. Por varias cabezas de distancia, se ganó la mención – o lo que sea- al buffet más elitista del torneo. Consejo útil para la próxima: aprovisionarse de sanguichitos caseros y agua helada. E iniciar una demanda con Guillermo Moreno!