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Sholem Buenos Aires se copó con el fin de semana a puro tenis: le ganó 6-2 a Gurei y cerró la serie a dos partidos con puntaje ideal. Tailandés Furman, por tres, La Pucha Bersusky, Lorito Cofiman y Cucurucho Mengual anotaron los puntos. La Reserva sufrió más de lo debido y al filo del epílogo del juego, ganó por 2 a 0. Juaco, debut en red, y Vasito, los goles.
"Redactor por siempre"
Amigo
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El Tricolor de Monte Grande se sabía superior a su rival. Todavía más cuando Gurei entró al partido con un hombre menos. Pero, como se escucha en el mundo futbolero, los encuentros se ganan adentro de la cancha. Y los dirigidos por la dupla cumplieron con todos los requisitos para llevarse los tres puntos.
Desde el arranque, Sholem puso a su contendiente sobre las cuerdas. Adelantó sus líneas, ahogó en el medio y presionó en ataque ante un equipo que se suicidaba en cada saque de arco. Así, la apertura del marcador sólo era una cuestión de tiempo. Tailandés Furman, desde los doce pasos, aprovechó un regalito del árbitro para poner en ventaja al local. Gol y dedicatoria a su nutrida hinchada propia, la barra del Kinder. El juez, pocos minutos después, enmendó su error y decidió cobrar penal para la visita. Era 1 a 1 y otra vez a empezar.
Pero Sholem, ni lerdo ni perezoso, reaccionó a tiempo, no bajó los brazos y después de una serie de rebotes en el área, apareció La Pucha, con más olfato goleador que ninguno, para establecer el 2 a 1. Cucurucho merece una mención en la conquista: recuperó una bola tras apretar al lateral, lo dejó tirando patadas al aire y metió una pelota traicionera -en cualquier pierna que pegara, amén de los colores- inflaba la red.
El Tricolor, sin embargo, se guardó lo mejor para el complemento. Con ReDonda como director de orquesta y Tailandés como intérprete de lujo, el local liquidó el pleito en menos de un cuarto de hora. Furman, el mejor definidor del conjunto según una encumbrada voz del plantel, llegó a su hattrick con dos golazos. Primero cruzó un remate, de izquierda a derecha, que pegó en el palo y se coló en el arco –Cucu Mengual reeditaría el tanto, el sexto del equipo, al son de “no, no, no… una, una, una, que entre una”-. Después Gas sentenció el duelo con un toque fino, de cachetada, al palo izquierdo del uno. 4 a 1 y a otra cosa, tres puntos más para el local, en un camino que parece, inexorable y merecidamente, llevarlo a la Recopa.
Lorito Cofiman entró con hambre de gol (y de las galletitas prometidas si se anotaba en el marcador) y clavó el quinto, con un protagonismo de principio a fin. En mitad de cancha, tocó hacia la derecha, siguió la jugada, se arrimó al área y cabeceó con la definición del manual Rub un centro exacto de Cucurucho. Antes, Gurei había descontado después de una desinteligencia defensiva, aunque sin poner en riesgo el juego. El mayor de los Mengual, tras dilapidar una y otra chance de gol, decoró el encuentro con un tiro cruzado para el 6-2.
Al final de la jornada dominical Sholem festejó la obtención de los seis puntos. A priori era lo esperable y lo lógico, pero había que trasladarlo a la tabla de posiciones. A pesar de algunas falencias y otras zozobras, el Tricolor cumplió con su objetivo de máxima y sumó seis porotos más que lo dejan cada vez más cerca de la empresa que comenzó, casi como un sueño, allá por marzo. La Reserva, como si fuera poco, pasó de una experiencia en Primera con una magra cosecha a una temporada donde pelea por el subcampeonato de la Tercera, con triunfo incluido al campeón, y con un colchón de puntos que apuntalan el ingreso a la Copa de fin de año. Más allá de lo que suceda de aquí hasta el final, Sholem puede descansar tranquilo: ya pasó las pruebas necesarias del examen 2008. Nada podrá empañar una campaña para el recuerdo.
Desde el arranque, Sholem puso a su contendiente sobre las cuerdas. Adelantó sus líneas, ahogó en el medio y presionó en ataque ante un equipo que se suicidaba en cada saque de arco. Así, la apertura del marcador sólo era una cuestión de tiempo. Tailandés Furman, desde los doce pasos, aprovechó un regalito del árbitro para poner en ventaja al local. Gol y dedicatoria a su nutrida hinchada propia, la barra del Kinder. El juez, pocos minutos después, enmendó su error y decidió cobrar penal para la visita. Era 1 a 1 y otra vez a empezar.
Pero Sholem, ni lerdo ni perezoso, reaccionó a tiempo, no bajó los brazos y después de una serie de rebotes en el área, apareció La Pucha, con más olfato goleador que ninguno, para establecer el 2 a 1. Cucurucho merece una mención en la conquista: recuperó una bola tras apretar al lateral, lo dejó tirando patadas al aire y metió una pelota traicionera -en cualquier pierna que pegara, amén de los colores- inflaba la red.
El Tricolor, sin embargo, se guardó lo mejor para el complemento. Con ReDonda como director de orquesta y Tailandés como intérprete de lujo, el local liquidó el pleito en menos de un cuarto de hora. Furman, el mejor definidor del conjunto según una encumbrada voz del plantel, llegó a su hattrick con dos golazos. Primero cruzó un remate, de izquierda a derecha, que pegó en el palo y se coló en el arco –Cucu Mengual reeditaría el tanto, el sexto del equipo, al son de “no, no, no… una, una, una, que entre una”-. Después Gas sentenció el duelo con un toque fino, de cachetada, al palo izquierdo del uno. 4 a 1 y a otra cosa, tres puntos más para el local, en un camino que parece, inexorable y merecidamente, llevarlo a la Recopa.
Lorito Cofiman entró con hambre de gol (y de las galletitas prometidas si se anotaba en el marcador) y clavó el quinto, con un protagonismo de principio a fin. En mitad de cancha, tocó hacia la derecha, siguió la jugada, se arrimó al área y cabeceó con la definición del manual Rub un centro exacto de Cucurucho. Antes, Gurei había descontado después de una desinteligencia defensiva, aunque sin poner en riesgo el juego. El mayor de los Mengual, tras dilapidar una y otra chance de gol, decoró el encuentro con un tiro cruzado para el 6-2.
Al final de la jornada dominical Sholem festejó la obtención de los seis puntos. A priori era lo esperable y lo lógico, pero había que trasladarlo a la tabla de posiciones. A pesar de algunas falencias y otras zozobras, el Tricolor cumplió con su objetivo de máxima y sumó seis porotos más que lo dejan cada vez más cerca de la empresa que comenzó, casi como un sueño, allá por marzo. La Reserva, como si fuera poco, pasó de una experiencia en Primera con una magra cosecha a una temporada donde pelea por el subcampeonato de la Tercera, con triunfo incluido al campeón, y con un colchón de puntos que apuntalan el ingreso a la Copa de fin de año. Más allá de lo que suceda de aquí hasta el final, Sholem puede descansar tranquilo: ya pasó las pruebas necesarias del examen 2008. Nada podrá empañar una campaña para el recuerdo.
Messidona. Cucurucho Mengual. Fue la gran figura. Rol protagónico en el segundo gol, asistencia en el ultimó, cerró la victoria con su conquista y se coronó gracias a su diálogo, literal, con la pelota. Sólo un tipo como él puede hacer ese pedido. Su participación activa en errarse goles hechos lo catapultó al premio. Con una actuación secundaria, a comparación del heladero del equipo, quedaron Tailandés y La Pucha ¡Deberán duplicar esfuerzos para llevarse el laurel (y el jengibre)! Clemente Beszquin. Esta vez metió las manos en el bolso y apareció con cuatro tapadas de lujo para mantener el cero. Después de varios partidos de descanso, volvió al arco y cerró una gran actuación con dos atajadas en cada tiempo para mantener la valla invicta ¡Basile, Beszquin es arquitecto!
Fusetti. El embrollo con las pelotas. Dentro de los enormes avances organizacionales del equipo, no contar con bolas dignas y en cantidad en ambos partidos parece de otra época de este Sholem. Primera y Reserva merecen una misma y aceptable globa ¡Administrador Barbieri, largue la billetera!
Adonai. El árbitro abonado a los partidos de Sholem. Fue tan justo que inventó los penales, uno para cada bando. Siempre dispuesto a recompensar, a buscar la mínima hendija para ajusticiar sus desafortunados fallos, cobró dos infracciones inexistentes. Las amarillas de Pumita y Tai Gas , incomprensibles
Franquito. El 21 de Gurei. Mostró tanta capacidad de juego como facilidad para desquiciarse y pegar patadas descalificadoras. Claro que Cucurucho también lo motivó para ejecutarlas. Kaadrian, dos veces en el primer tiempo, también ligó la rudeza y el desenfreno del zaguero. Shanti. Enemistado con la pelota, la trató mal, no quiso acariciarla, darle unos mimos para abrir el marcador cuando estuvo sólo, abajo del arco, para establecer el 1 a 0 de la Reserva . Esa errática jugada dolió más que una buena murra ¡Shanti, haga las paces con la redonda!
Deformaciones
Primera: Almirante Damo; Nicorreloco (Cucuruchito Mengual), Boquita Nachito, Quiquim Barbieri, Ratón M; Pesimista KK (Ari Fox), Risitas Mellamed, Pumita Santa (Gonza Tinelli), Cucurucho Mengua; Tailandés Furman (Lorito Cofiman) y La Pucha Bersusky.
Primera: Almirante Damo; Nicorreloco (Cucuruchito Mengual), Boquita Nachito, Quiquim Barbieri, Ratón M; Pesimista KK (Ari Fox), Risitas Mellamed, Pumita Santa (Gonza Tinelli), Cucurucho Mengua; Tailandés Furman (Lorito Cofiman) y La Pucha Bersusky.
Reserva: Clemente Beszquin, Inserructo Lucho, Animal Franquito, Neoinsurrecto Palti, Cuello Tomy (Yorugua Amigo); Jairzinho Da Silva, Cucuruchito Mengual (Palito Juan), Añejo Feld, Vasito; Shanti (Juaco) y Ari Fox.
DTs: Anguila Rub – Colo Colo

3 comentarios:
ESTIMADOS:ESPERO QUE MI LETARGO DEPOTIVO TERMINE PRONTO Y VOLVER A ENTRENAR CON LOS CHICOS DEL *TRICO*, ESPERO TENER ALGUNA CHANCE DE PARTICIPAR UN RATO CON LA CAMISETA DE ESTA GLORIOSA INSTITUCION QUE SIEMPRE A PESAR DE GANAR O PERDER SIEMPRE VOLVI A CASA CON UNA SONRISA POR EL EXELENTE GRUPO HUMANO QUE HAY EN EL TRICO,Y PARA MI ESO VALE MUCHO.
1 Macabi 44 103
2 SHA 44 90
3 Hacoaj 44 76
4 Scholem 42 72
5 Sosiego 42 67
6 Barkojba42 66
7 CISSAB 42 64
8 Mi refugio42 49
9 Gurei 42 45
10 Mac La plata42 41
11 Brit Ajim42 40
12 BAMI 42 38
13 Kadima 42 26
Un poco de motivacion para las ultimas fechas
dedicado a santa, y MARUO MENGAUL, el goleador de reserva del ultimo domingo
ponga huevo huevo huevo sholem
ponga huevo huevo sin cesar
que el domingo cueste lo que cueste
el domingo tenemos que ganar
(falta poco, el ultimo esfuerzo, se puede y a cerrar un gran año)
El ruso
Europa occidental
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