Primero hay que saber sufrir // Ap. 07 Cap. VII, VIII?

Después de varias semanas amargas, signadas por dos derrotas al hilo, Scholem volvió a regocijarse con un triunfo tan justo como sufrido. Con goles del Lorito Cofiman, el Chileno Fuks y Rambao, los dirigidos por Anguila Rub derrotaron por 3 a 2 al puntero Sir Culo ¿Se prende? Indescifrable, pero al menos encendió una luz.

Por
Federicho
Charrúa
Amigo

El clima no era el mejor. Dos derrotas seguidas, algunas debates internos y un interminable parate formaban parte del oscuro presente del, por el momento, Scholem Aleijem. El equipo generaba tan poco entusiasmo que ni la afamada banda de Teglio amenazó con una depuración radical del plantel. Aunque perder, quizás, hubiese sido el corolario nunca esperado para un año, hasta hoy, esquivo en sueños y resultados. Pero los soldados de Rub tomaron al toro por las astas y salieron a copar su última parada.

Desde el inicio se palpó otra actitud en el combinado azul y rojo. Concentración, orden y cada uno con su libreto pidió el DT. El equipo respondió, más allá de algunas fisuras en los goles recibidos y cierta zozobra sobre el final del partido. Además, tuvo un primer tiempo efectivo: llegó 3 veces, marcó 3 goles.

Primero, el Vago de los Manusovich habilitó a su hermano Sánchez Pete que, después de desparramar al uno visitante, le cedió el gol al Lorito Cofiman. Tras otra sesión de “Ortega… que vanga”, el Chileno Fuks amplió con una larga corrida (NdR: se rumorea que alguien le cambió la vida, lo rejuveneció) y una certera definición. Vinchita Rambao facturó con “Maxi” y estampó el tercero. En el ínterin Panza Videla había descontado con un antológico gol olímpico.

A Scholem le sobró un tiempo. Ya había hecho el desgaste y la diferencia. Los minutos restantes, para ser fiel a su estilo, los usó para sufrir. Erró chances a granel. Toda la efectividad que había mostrado se le fue. Sánchez Pete, el Chileno y el Pesimista del gol, que estaría por abandonar el comercio automovilístico para poner su propia fábrica de sal, fallaron en la última estocada.

A poco del final, Sir Culo descontó y se puso a tiro del empate. Los Rub Boys perdieron la pelota y quedaron a la buena de su defensa y de las manos invisibles de Clemente Besquin que se reivindicó con una tapada a puro reflejo. Finalmente, Scholem zafó, festejó y ahora sí quiere salir en la foto del Clausura Pepsi Kosher `07. Por ahora, saltó la primera valla.

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Premios Scholé:

Messidona: Little Ruso. Desde el mediocampo, el más pequeño de los Manusovich movió los hilos del equipo y supo cuidar la pelota cuando quemaba. ¡La Volpe, Manusovich es mexicano!

Fuseti: Clemente Besquin. Calculó mal y la pelota se le coló por el segundo palo. Gol olímpico y descuento para Sir Culo.

Adonai: Luis Juez. En un arranque de sinceridad confesó lo que todos los jugadores locales querían decir: “Suerte que sacaron al 15. Me tenía podrido, lo iba a echar”¡Aplausos! El pueblo scholemsiano se rinde a sus pies.

Franquito: El 11 loco. Acosado por la ira y la impotencia, rompió el record de patadas por metro: en 15 le pegó 13 a Little Ruso. Todo un karateca.

Los once: Clemente Besquin, Nico M, Mazza Rambao, Chorizo Quiquim; Cucurucho Mengual(Jairziñho Da Silva), Vago M, Yorugua Amigo, Lorito Cofiman (Cucuruchito Mengual), Ruso Pete(Xanta); Chileno Fuks(Camello Agustín) y Pesimista K (Gonzalo Tinelli).